lunes, 15 de noviembre de 2010

PROPUESTA EDUCATIVA DE FORMACIÓN BÁSICA PARA LA USIL HACIA EL 2021


I. PROYECCIÓN DE LA USIL PARA EL 2021

La Universidad San Ignacio de Loyola es una institución de educación superior de formación, reflexión, comunicación, investigación aplicada y de compromiso con nuestro país en un mundo globalizado y competitivo.
Es una organización que gestiona el conocimiento y aprende de sus propios procesos, y sobre esa base incorpora los aspectos positivos que se producen en otras experiencias educativas para potenciar su orientación estratégica.
Se trata de una organización socialmente responsable que gestiona la formación de profesionales de alta calidad, emprendedores, bilingües, con responsabilidad social, sólidos principios éticos, capacitados para diseñar y gestionar proyectos creativos, productivos, técnicos y sociales, que contribuyan al desarrollo sostenible del país. Solo así podremos educar a personas que puedan interactuar entre sí y contribuir a la forja de una sociedad equitativa, solidaria y democrática, en una relación positiva con el resto de seres vivos y el medio ambiente.

II. LOS CAMBIOS DE LA EDUCACIÓN EN UN MUNDO GLOBALIZADO

La revolución científica y tecnológica ha potenciado la globalización y producido cambios en los aspectos económicos, sociales, políticos y culturales. La educación ha pasado de la formación por etapas a la formación continua como producto del cambio vertiginoso de los conocimientos y la transformación del contexto. De allí surge la necesidad de aprender a aprender a lo largo de toda la vida. Esta nueva orientación de la educación plantea la necesidad de desarrollar las competencias de cada persona, entendidas como el Conjunto complejo de conocimientos, habilidades, actitudes y valores que interactúan dinámicamente y permiten al ser humano emprender y resolver problemas con responsabilidad social, de forma creativa y flexible, en diferentes contextos, en la perspectiva del desarrollo sostenible del país.

Para lograr una óptima alineación con este modelo por competencias, las instituciones educativas requieren de una propuesta integral que no solo comprende la reestructuración curricular, sino también un cambio transversal en el que participen cada uno de los agentes involucrados para lograr experiencias de enseñanza-aprendizaje significativas en los estudiantes. En tal sentido, directivos, docentes y trabajadores de nuestra institución debemos trabajar de manera conjunta en beneficio de un permanente desarrollo en cada una de sus respectivas instancias: política interna, procesos educativos, gestión de recursos y permanente evaluación.

III. FORMACIÓN DE EMPRENDEDORES QUE CONTRIBUYAN AL DESARROLLO SOSTENIBLE Y DESCENTRALIZADO DEL PAÍS

Nuestro slogan “Emprendedores que forman emprendedores” nos identifica y ha ganado un espacio en el mercado. Sin embargo, nuestros competidores también vienen trabajando el emprendimiento para no quedarse fuera del mundo competitivo y globalizado.
En la concepción de nuestra Universidad, el emprendedor es aquel que es capaz de analizar el entorno e identificar oportunidades de negocio que otros no ven; pone en práctica sus propuestas de forma ética, asume riesgos, genera equipos y lidera una propuesta innovadora que contribuya al desarrollo descentralizado y sostenible del país. Es decir, los proyectos responden a las necesidades regionales y locales, y a la vez se sustentan en una evaluación científica de los aspectos humanos, económicos, y ecológicos, lo que les da permanencia en el tiempo y posibilita que las generaciones actuales puedan satisfacer sus necesidades sin perjudicar a las generaciones futuras.
Trabajamos en un mundo en el que se ha pasado de una cultura de la letra a una cultura de lo visual, de comunicación con cualquier lugar del planeta y de emprendimiento como una actitud positiva frente a los desafíos del nuevo siglo. Formamos ciudadanos que sostengan una relación de equilibrio consigo mismos, como expresión de la conciencia del individuo que aprende, siente y piensa de forma particular; pero que comprende y asume la responsabilidad de ser líder colectivo y protagonista de su propio destino.

Sobre la base de esta orientación general, nos corresponde:

1. Incorporar la sostenibilidad como un aprendizaje permanente en relación con la vida cotidiana y como un elemento fundamental de nuestra propuesta educativa.
2. Desarrollar integralmente las competencias de nuestros estudiantes e incidir en valores esenciales como democracia, equidad, solidaridad, justicia y equilibrio ecológico.
3. Realizar campañas sobre sostenibilidad y descentralización en alianza con empresas, municipios, el gobierno y ONGs.
4. Hacer que en nuestra propuesta de cursos, se incorpore la sostenibilidad y la responsabilidad social en el análisis de casos, proyectos formativos y en proyectos empresariales, donde se debe analizar de forma equilibrada, todos los aspectos del desarrollo estratégico de la sociedad.

IV. EL APRENDIZAJE COMO EJE CENTRAL DE LA CONCEPCIÓN EDUCATIVA

La pedagogía tradicional consideraba el conocimiento como un conjunto de conceptos y proposiciones ya establecidos. El maestro tenía como función principal transmitirlos, con lo cual se convertía en el protagonista principal en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Esta situación daba como resultado un estudiante principalmente receptor, sin iniciativa ni creatividad. Es más, el docente era el poseedor de la información y, en muchos casos, tenía la última palabra.
Consideramos el aprendizaje como un proceso de creación de significados, un cambio relativamente estable de la conducta y una modificación de la estructura cognitiva del estudiante. Esto se produce en una interacción del estudiante con sus pares, el maestro y el contexto en que vive al interior de la globalización y sus implicancias.
El aprendizaje, en concordancia con la visión estratégica, sitúa al ser humano como el centro de todas nuestras preocupaciones. Por ello, el proceso educativo tiene como eje vertebral al sujeto que aprende. El docente es el mediador que orienta al estudiante y propone experiencias de aprendizaje que le permitan construir significado, desarrollar sus habilidades, actitudes y valores de forma constante, dando como un sujeto autónomo y con formación integral.

V. PERFIL DEL DOCENTE

Para que el docente pueda encarar con éxito la tarea planteada, es necesario que tenga una serie de competencias que le permitan un buen desempeño.

1. Especialista en la materia que enseña y capaz de generar experiencias de aprendizaje creativas que relacionan los nuevos conceptos con los conocimientos previos de forma lógica.
2. Pedagógicamente competente. Conoce y aplica diferentes estrategias en función de los distintos estilos de aprendizaje del estudiante, los variados casos a tratar y los contextos.
3. Promueve y organiza la participación de los estudiantes en las experiencias de aprendizaje, tanto en forma individual como grupal, con responsabilidad y solidaridad.
4. Desarrolla proyectos formativos como un elemento integrador de conceptos, procedimientos, actitudes y el uso de las TICs. Incentiva la investigación en todas sus fases: búsqueda y organización de la información, análisis y toma de decisiones.
5. Promueve el comportamiento ético en todas y cada una de las experiencias de aprendizaje, como parte de la formación integral del estudiante. Trabaja para que los estudiantes tengan conciencia de los problemas del país y del mundo, entre los que se encuentran la conservación del medio ambiente.

VI. EDUCACIÓN DE CALIDAD PARA UN DESARROLLO DESCENTRALIZADO Y SOSTENIBLE

En el siglo XXI, la Responsabilidad Social y la Ética de tercera generación comprenden el equilibrio económico, el ecológico y el desarrollo humano. No hay forma de entender el comportamiento ético de una persona si constatamos que no es consciente del manejo integral de estas variables para resolver los graves problemas que tiene nuestro planeta, como el calentamiento global y el deshielo de los glaciares, que producirán la falta de agua en el mundo.
Para esta gran tarea es necesaria la investigación aplicada y gestionar el conocimiento de avanzada. No hay forma de usar energía alternativa si no se conocen las distintas aplicaciones que existen y los avances que tienen los países del mundo. Tampoco es posible mejorar la productividad de las empresas sin incorporar tecnología de punta en los sectores donde somos competitivos y capacitar a los trabajadores. Necesitamos profesionales de ciencias naturales, ingenierías, biogenética y especialistas en investigaciones aplicadas.
La educación de calidad tiene que ser capaz de formar emprendedores que contribuyan al desarrollo sostenible del país. Para ello, el futuro profesional debe tener las competencias para investigar, generar conocimiento y gestionar estratégicamente los recursos. Personas con sólidos principios éticos en la elaboración y dirección de proyectos creativos, productivos, técnicos y sociales, comprometidos con los intereses del país y del mundo. Este es el reto de nuestra Universidad hacia el 2021.

Dirección de Formación Básica-USIL

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